lunes, 9 de noviembre de 2009

Es la vida y es la razón... de vivir!

Los días van pasando, uno tras otro, solo la simple brisa del viento te hace mirar al cielo, ves las nubes acercarse bajo tu lecho, solo un pensamiento profundo te hace pensar si lloverá, si en realidad lo necesitas, un desahogo profundo que se condensa, te hace reflexionar, te hace querer pensar si de verdad te pareces a las nubes, si necesitamos llorar, querer desquitarnos el odio de lanzar rayos y truenos, enviar una tempestad a la tierra, un huracán furioso que hiera a lo mas preciado de la tierra, los habitantes, la gente que admira la naturaleza, la gente que tiene un fin en la vida, pasión, esperanza, amor, ilusión, sensatez y respeto por las cosas y la gente, pero, no todos son así, no todos lo son, y algo que nadie se plantea, gente que pierde todo, gente que lo perderá y gente que esta sumido en la desesperación, en el odio, la desesperanza, el desamor, desilusión, locura, senil y poca verguenza perdiendo el respeto, gente que lo pierde por el paso del tiempo, las actuaciones del projimo, la calidez de unos ojos que se vuelven huecos por el odio. Solo podemos conformarnos con dejar pasar el tiempo mas y mas ¿no?, y sino es asi, ¿porqué sigen habiendo personas que pierden?, personas que sigen queriendo y pierden, la injusticia no es un poder, es un blasfemo sustantivo de la codicia, el egoismo y la insensatez humana, ¡JODER!, ¿porque no es la vida simple?, ¿porque tantos interrogantes?, ¿porque tantas mentiras?, ¿porque no son claras las cosas? ¿porque hay que ser tan retorcido en la vida y hacer sufri eh?, JODER, ¿PORQUE?, ¿solo por pedir un dichoso y asqueroso deseo me matas?, solo por pedir al mar una ola, al cielo un angel y la tierra una flor, ¿me quieres asesinar?, si es asi ya puedes llevarte mi cuerpo porque mi alma siempre sera sincera, mi espiritu siempre vivo con la naturaleza, y mi mente estara pensando en ella. Ya puedes llevarte todo mi polvo, porque ya ni lanzado al mar quiero, ya ni al cielo quiero que vuele, ya ni puedo a la tierra quedarme junto a una flor. Dejame morir por lo menos junto al petalo caido de una sensación, solo dejame caer en la tierra sin desesperación, solo con la lagrima de mi corazón

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